Los últimos 12 meses han pasado como si nada. 2022 está llegando a su fin, pero ¿qué nos deparará el nuevo año? El trabajo híbrido ha llegado para quedarse, eso es algo evidente, pero ¿cuáles son los desafíos que nos deparan en 2023? Tras nuestra experiencia de este último año, hemos identificado los 4 retos principales de RRHH y L&D para ayudarte a crear el hábito del aprendizaje en 2023.
A principios de 2022, la recapacitación de la fuerza laboral se posicionaba como elemento clave para adaptarnos a los cambios del futuro próximo. ¡Y tan próximo! La creciente digitalización, las crísis económicas y la automatización señalan 2025 como el año en que el 50 % de la población activa tendrá que formarse en las habilidades más demandadas. Así lo subraya el Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico. Y en esta revolución de competencias, las habilidades humanas o human skills están a la orden del día.
Pero, ¿cuáles? En 2021 la consultora McKinsey identificaba hasta 56 habilidades fundamentales. En 2022, reducimos a 5 las principales carencias de habilidades a resolver: orientación al cliente, liderazgo, colaboración, atención al detalle y comunicación.
Ser capaz de adaptarse a los cambios, y desarrollar las habilidades necesarias para afrontarlos, es crucial para mantener empleable en el mercado laboral en los próximos años. Y es importante que las propias organizaciones inviertan en garantizar que sus empleados se mantengan actualizados, para responder siempre con eficacia a la evolución del entorno.
Como ya sabrás, la cultura corporativa es el motor que impulsa a las personas a conectar con tu organización; desde su misión hasta sus valores. Y aunque es una de las principales razones por las cuales un profesional se une a la empresa, a veces también puede ser el motivo que le haga partir. En los últimos años, la percepción de la cultura corporativa ha dado un giro. Parece que la distancia física entre el empleado y el lugar de trabajo ha hecho mella, y ahora más que nunca necesitamos identificar y aplicar nuevas formas de generar compromiso en la plantilla.
Siguiendo con más números, un reciente estudio de Gartner muestra como solo el 24% de los empleados en remoto se sienten conectados con su empresa. La principal razón de este cambio es que pasamos un 65 % menos de tiempo en la oficina que antes de la pandemia. El problema no es necesariamente la cultura en sí, sino cómo los trabajadores experimentan la cultura -o la falta de ella-. Como los empleados ya no pueden experimentar la cultura organizativa a través de las interacciones en la oficina o en sus alrededores, los directivos deben idear soluciones alternativas sobre cómo mantener a los empleados conectados.
Para esto, no hay fácil solución, pero te traemos algunas ideas que pueden resultarte muy útiles:
Presta atención a los triunfos de tus empleados y valóralos como es debido. Asegúrate de que los miembros de tu equipo se sienten apreciados por la labor que hacen y reciban siempre el reconocimiento adecuado, incluso público, a pesar de las distancias.
Crea un entorno en el que los empleados se sientan parte de la empresa y del trabajo que realizan, y no solo con aquellos con los que se sientan más en sintonía. ¿Cuáles son los valores de tu organización? ¿Cómo los relacionas con cada uno de tus compañeros de equipo?
Crea microculturas para fomentar las conexiones humanas tanto online como en presencial. Piensa en todas las pequeñas cosas que unen a tus empleados. ¿Qué tienen en común? ¿Qué iniciativas puedes organizar para impulsar las relaciones humanas?
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Reto 3: el empleado, protagonista de su Learning Experience
A pesar de que esté demostrado que el elearing aumenta el índice de retención de los estudiantes entre un 25 % y un 60 % (Forbes), las personas cada vez invertimos menos tiempo en aprender (según LinkedIn, hasta un 35 % en el último año). Y aunque la falta de tiempo no es novedad en la lista de retos de L&D, está claro que aún hay trabajo por hacer.
Y el primer paso es la Learning Experience: permite a tus empleados que tomen la iniciativa para crear una cultura de aprendizaje que perdure y beneficie a las personas y a tu organización en conjunto. No es casualidad que en los últimos años hayan ganado terreno tendencias como el microlearning y el uso de formatos de aprendizaje variados adaptados a las preferencias formativas de cada persona. Y es que, permiten aprender de forma sencilla, mientras ofrecen la oportunidad a los responsables de L&D de estructurar de manera eficaz itinerarios formativos orientados al desarrollo de competencias por tareas u objetivos corporativos.
Piensa, por ejemplo, en una empresa que quiere enfocarse en el bienestar de sus empleados: combinando contenidos diversos - incluyendo cursos o actividades relacionadas con temas como la vitalidad, la felicidad en el trabajo y la conciliación laboral - se puede garantizar un itinerario formativo completo, de interés y ameno para todos los empleados. La persona, el equipo y la empresa salen ganando.
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Reto 4: Diversidad e Inclusión, una prioridad.
Valorar y trabajar en la diversidad no debería considerarse "tendencia" (no es, desde luego, algo pasajero), pero sí un reto especialmente importante para las empresas en 2023. Y no solo por su papel en el éxito de las organizaciones, sino también por el bien de toda la sociedad.
Se trata de un tema complejo y delicado, y los cambios en este sentido no se producen de la noche a la mañana. El punto de partida reside en crear conciencia de su relevancia, proporcionando a los empleados todas las herramientas que necesitan para reconocer el problema y formar parte de la solución. Por ejemplo, ¿por qué no organizar talleres para debatir y compartir experiencias, o una charla con un experto en la materia? Recuerda que formar a las personas en una mentalidad integradora es esencial para que tu estrategia de L&D funcione.
A todo esto, recuerda que una organización es inclusiva cuando ofreces a todos los empleados las mismas oportunidades, va más allá de las apariencias y reconoce el valor de la singularidad. Puede parecer evidente, pero a veces nuestros prejuicios son más profundos y están más arraigados de lo que creemos. Para mantenerlos a raya, primero debemos estudiarlos y aprender a reconocerlos.
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En un mundo cada vez más global y digitalizado, la necesidad de desarrollar habilidades humanas es cada vez más relevante. Los empleados quieren reforzar competencias como el liderazgo, la gestión del cambio, y el trabajo en equipo; pero, al mismo tiempo, quieren sentirse comprendidos, valorados y capacitados para tomar la iniciativa en su desarrollo personal. ¿La casilla de salida? Tú, como empresa. Ofrece a tus empleados las oportunidades adecuadas para su crecimiento. Así, todos empezaremos 2023 con buen pie.
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