La gestión del talento y la importancia
de la selección por valores
Contratar a personas que encajen con la cultura de tu empresa es estupendo, pero formar una plantilla con la que compartas tus valores es otro nivel. Si tus empleados se identifican con los valores, la misión y la visión de tu empresa, no solo conseguirás un buen ROI, sino que también repercutirá en la empleabilidad continua y en la fidelización de tu equipo. Empieza hoy mismo descubriendo el concepto de selección por valores.
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Qué es la selección por valores
Para explicar este tipo de estrategia de selección, primero debemos saber qué son exactamente los valores: «Son los principios y las creencias morales o los estándares por los que se rige una persona o grupo social». Son la razón por la que nosotros, los humanos, actuamos o nos comportamos de una determinada manera. Las organizaciones, al igual que las personas, también tienen sus propios valores. Esta serie de principios son la máxima expresión del propósito, la misión y la visión de una empresa.
Por lo tanto, si das prioridad a los valores de los candidatos en un proceso de selección, tendrás más probabilidades de contratar a alguien que encaje con la cultura de tu marca. Puedes poner en práctica esta estrategia si quieres atraer al talento adecuado, con unas habilidades y valores determinados. Para ello, a la hora de analizar a los diferentes candidatos, debes dar prioridad a aquellos que tengan determinadas convicciones para poder acotar tu búsqueda.
También puedes utilizar este método como un «filtro de decisión» cuando tengas que tomar la decisión final sobre un proceso de selección de personal. Por ejemplo, si dos candidat@s con la misma experiencia están en la fase final, podría servirte de ayuda tener un criterio en el que basarte para decidir a quién debes contratar.
Ventajas de la selección por valores
Espíritu de equipo
Si logras formar un equipo que comparta los valores de la organización y que se rija por estos a la hora de trabajar, no solo conseguirás que esté unido y reme en la misma dirección, sino que toda la empresa se beneficiará de ello. Si las personas de tu organización se identifican con los valores y la cultura de trabajo de tu organización, es más probable que se sientan cómodas con lo que hacen, construyan relaciones más sólidas con sus compañeros y se cree un ambiente de trabajo más positivo. También se ha demostrado que, si los miembros de un equipo comparten los objetivos, estarán más motivados y se ausentarán menos, ya que querrán enfrentarse juntos a los desafíos que se les presenten.
Aumento de la productividad
Como los empleados sentirán una conexión más profunda con las razones por las que han decidido trabajar en tu empresa, trabajarán de forma más eficiente y desearán conseguir resultados más significativos. Darán el 200 % para lograr mejorar su productividad, lo que beneficiará a toda la empresa.
Menor índice de rotación
¿Sabías que el 89 % de las contrataciones fallidas se asocian a una mala adaptación a la cultura laboral de la empresa? Esto significa que, si te centras en los valores a la hora de atraer talento, se reduce este porcentaje de abandono. Si consigues sumar a tus equipos personas que se sientan identificadas con tu organización, reducirás la rotación de personal y te permitirá invertir más tiempo y recursos en tu organización y en el desarrollo personal y profesional de tu plantilla.
Las 3 claves para empezar con la selección por valores
Para poner en marcha esta estrategia de selección de personal hace falta algo más que publicar los valores de la empresa en el sitio web y esperar a recibir las candidaturas de entusiasmados empleados potenciales. Definitivamente, necesitas un plan mejor. Pero, ¿por dónde empezamos? Quédate con estas siglas: DCE
Definir
Lo primero que debes tener claro es cuáles son los valores de tu empresa. ¿Quiénes sois? ¿Qué defendéis? ¿Qué valoran tus empleados? Piensa en tus valores sociales y de marca. ¿Cómo los comunicáis en vuestra marca, visión y misión? Siéntate con algunos de tus empleados y reflexionad bien en quiénes sois y por qué.
Comunicar
Incluye los valores de la empresa en los anuncios de empleo. Puedes dejarlo claro describiendo a la persona que estás buscando. Por ejemplo, si los valores de tu empresa son el optimismo y la innovación, puedes poner lo siguiente: «¿Eres una persona positiva a la que le apasiona romper los esquemas convencionales y que no se corta a la hora de proponer ideas, por muy locas que sean?» Es más probable que la oferta de trabajo llame la atención a una persona que se identifique con esa descripción, que a una que no.
Evaluar
Otra cosa que puedes poner en práctica son procesos de preselección. Puedes hacerlo de diferentes formas y alcances; por ejemplo, con pruebas de habilidad cognitiva, cuestionarios de personalidad o pruebas de evaluación del criterio ante situaciones hipotéticas. En la entrevista, plantea preguntas sobre cómo reaccionaría ante determinadas situaciones o sobre qué cree que es importante en un equipo. Incluso puedes ir más allá e incluir en el proceso de selección ejercicios de role-play, que consisten en plantear a los empleados una situación real para comprobar qué valores guían sus acciones.
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